Pasatiempos. Encuentre las 7 diferencias en estas imágenes.
No era mi intención detenerme en estas dos imágenes de las 60 disponibles en la galería de nuestro más popular desinformativo murciano. En realidad sólo pretendía llegar a vislumbrar el porqué anoche miles de personas sufrieron durante horas, y de forma voluntaria, el monumental atasco que impedía el acceso al nuevo estadio de la Condomina y todo el macro complejo comercial que pulula alrededor de él. Debe ser por aquello del fútbol o así nos lo quieren hacer creer. El caso es que aquí estan estos dignos obreros, preparando un mulching sobre el que exhibir un xerojardín, que es como llamamos en plan fino a aquellos jardincillos siempre a punto de morir por falta de agua. Aunque no lo parezca, la maquinaria y herramientas que usan aquí son producto del desarrollo de la Nuevas Tecnologías en el arte de cavar, plantar y transplantar. Sí, no se rían. Les he visto en sus países de origen recortando borduras lentamente y durante horas a golpe de machete (el mismo que usan para cocinar, cortar tejidos o defenderse si es preciso). También vi a sus hijos, radiantes de energía, manteniendo una estrecha relación social con amigos y vecinos, felices, mientras juegan al fútbol descalzos en un solar junto a caballos y vacas, volando sus pequeñas cometas artesanales o ensartando cangrejos en una cuerda y recorriendo varios kilómetros andando hasta llegar a casa. Rodeados de naturaleza exhuberante, de jardines sin goteros, integrados en su medio, con las innegables dificutades que todos conocemos y aprovechamos en los mensajes que les transmitimos desde este desarrollado mundo occidental. Ahora todo es distinto. Cavan su propia tumba en los aledaños de la Condomina y mañana acudirán sin remedio a que la zona comercial, de la que se habla aquí como si fuera poco menos que un Parque Natural, se lleve su pellizco de nómina correspondiente. No exagero. Vi hace unos años a un extranjero posando frente al expositor lleno de televisores de un carrefour mientras su señora le fotografiaba. En otra ocasión, ella tumbada sobre el capó de un viejo coche de segunda mano hacía las veces de modelo publicitario mientras el realizaba el correspondiente reportaje para enviar al otro lado del charco.
De la segunda imagen poco hace falta comentar, a no que ser usted quiera hacerlo. Son los de siempre. Los artífices del engaño. La empresa llevando a la política de la mano, sacando tajada de prejuicios e incultura.
Sólo la actuación desde el aula, desde casa y desde la red puede remediar esta situación, si tiene remedio. Cualquier esfuerzo es poco para que nuestros descendientes hablen dentro de unos años de sus antepasados como seres precarios, ignorantes y faltos de libertad. Y además, por primera vez, tengan razón.